Las migraciones internacionales demandan nuestra participación eficaz en la gestión orientada a la inclusión social e integración de los migrantes en el país de destino, con acciones que coadyuven a su desarrollo humano y transciendan al objeto final provocado por la movilidad humana, cuyos efectos en el país de origen y destino deben ser agendados por los centros de poder y decisión.

La defensa de los derechos humanos de los migrantes y sus familias, son objetivos de trabajo centrados en establecer coordenadas de información, asesoramiento y acompañamiento desde el inicio del ciclo migratorio, en coordinación de las administraciones, las entidades de apoyo y la ciudadanía.